Entrevista a Fermín Iturri, docente de la Escuela Vitae de Navarra
El balonmano es su vida. Y a Fermín Iturri, profesor de la Escuela Vitae de Navarra, hace tiempo que le apasiona la enseñanza. Dejó la élite para entrenar en el balonmano base de uno de los clubes más importantes del balonmano navarro, el SCDR Anaitasuna. Su trabajo y constancia han hecho que, pese a su juventud, ya forme parte del staff técnico de la Selección Española de Balonmano Absoluta. Fermín puso su granito de arena para que el combinado nacional lograra el bronce en los pasados JJOO de Tokio.
Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, actualmente imparte los módulos de «Planificación de la animación Sociodeportiva» y «Dinamización Grupal». Fermín nos cuenta su experiencia profesional y cómo entrenar en la élite le ayuda en su día a día en Vitae.
¿Cuándo comienza tu carrera en el balonmano?
Empecé de muy pequeño a jugar a balonmano, desde los 11 años, en el colegio. A los 16 años me incorporé al Anaitasuna de Navarra y combinaba mis apariciones en la categoría juvenil con la de Primera Nacional, la tercera categoría absoluta del balonmano español. Me asenté en Primera Nacional y alternaba con el primer equipo que jugaba en ASOBAL. Pude incluso debutar en competición europea.
¿Tu objetivo entonces era ser profesional y dedicarte al balonmano como jugador?
Cuando empiezas a entrenar en el primer equipo, una de tus ilusiones es ser importante en la plantilla. Pero a medida que pasaba el tiempo vi que era realmente complicado ya que el nivel era muy alto. Entonces es cuando decidí centrarme en mis estudios y plantearme jugar en un equipo de categoría intermedia. Pero al terminar el grado decidí aceptar una oferta para entrar en el balonmano base como entrenador en el club y abandonar mi carrera como jugador.
¿Los estudios pasaron por delante del balonmano?
Tenía muy claro que mi prioridad eran los estudios. Iba cada día de Vitoria, donde estudiaba, hasta Pamplona para entrenar. Mi ilusión era jugar en el primer equipo pero era incompatible con los estudios y me decanté por la opción de formador en la base. Al principio combinaba esa tarea con la de jugador en Primera Nacional pero al final decidí centrarme en ser entrenador.
A pesar de tu juventud, tu trayectoria como técnico ya es amplia.
Actualmente soy el entrenador del filial del Anaitasuna, equipo en el que jugué y que milita en Primera Nacional. En mi carrera hay una combinación de mucho trabajo junto a algunas casualidades que se han dado para estar aquí. Empecé echando una mano con un equipo de chicas. Poco después, a mitad de temporada, entrené a un equipo de cadetes. Hicimos un buen año y seguí en el equipo la temporada siguiente, que ya eran juveniles, mientras jugaba en el equipo de Primera Nacional. También me ofrecieron ser segundo entrenador de la selección cadete de Navarra y poco después asumí el cargo de primer entrenador en el Campeonato de España.
Y de repente llega la llamada de la Federación Española…
El buen resultado logrado en ese Campeonato de España llamó la atención de la Federación que me convocó para acudir al centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada a una concentración del combinado nacional de categoría cadete. Me fueron llamando para más convocatorias hasta que un día me dicen que necesitan ayuda para preparar la participación de la selección absoluta en los Juegos Olímpicos.
¿Cuál es tu función en la Selección absoluta?
Lo que me pidieron al principio es que me encargara del análisis de video: lanzamientos, movimientos en pista, análisis del rival, etc. Al acercarse la fecha de los JJ.OO me dijeron si podía incorporarme a las dos concentraciones previas a las olimpiadas. A Tokio no pude ir pero estuve trabajando desde casa para el equipo. Mi objetivo durante los Juegos era analizar el tiro de los rivales y los movimientos de los porteros de las selecciones a las que nos teníamos que enfrentar. También debía analizar ciertas jugadas del partido para que el seleccionador las trabajara con el equipo tras el encuentro para corregir errores y mejorar ciertos aspectos del juego.
¿Cómo fue la experiencia de estar en los JJOO donde, por cierto, se logró el bronce?
Al principio es algo que impone mucho. Son los mejores jugadores de España y de los mejores combinados de la historia del país. Pero una vez estás dentro del grupo ha sido maravilloso. Realmente es cierto que son una familia y el ambiente es genial.
“Quiero disfrutar de estas experiencias que nunca me hubiera imaginado vivir. Es increíble compartir concentraciones con técnicos y jugadores de tanto nivel”
¿Cuál es tu objetivo? ¿ser algún día entrenador de un equipo de Liga ASOBAL?
Ahora quiero disfrutar de estas experiencias que nunca me hubiera imaginado vivir. Es increíble estar entrenando al filial del Anaitasuna y compartir concentraciones con técnicos y jugadores de tanto nivel. No me planteo el futuro ya que mi objetivo es disfrutar de esto al máximo y seguir trabajando como hasta ahora.
En VITAE eres docente de «Planificación de la animación Sociodeportiva» y «Dinamización Grupal«, cuéntanos ¿en qué consisten estas materias?
La Dinamización Grupal va encaminada, sobre todo, a ver cómo pueden funcionar los grupos y cómo se desarrollan las personas dentro de estos grupos. Uno de los aspectos más importantes es enseñar a tratar a los grupos ante determinadas situaciones. Dar herramientas a los alumnos para que sepan actuar.
Y Planificación de la Animación Sociodeportiva es una de las asignaturas más bonitas que hay. Actualmente la estamos enfocando para llevar a cabo un proyecto benéfico. Al principio dotamos a los alumnos de la teoría básica y luego desarrollamos el proyecto. El año pasado colaboramos con Kibera Pride, para donar material y dinero a la zona de Kibera, en Kenia. Organizamos una carrera virtual y un torneo de pádel. Fue muy bonito.
“Planificación de la animación sociodeportiva es una de las asignaturas más bonitas que hay”
¿Qué puedes aplicar de tu experiencia como técnico en tus clases? ¿En qué sentido te ayuda estar en la élite a la hora de dar clase?
Lo que es más útil para mi es saber gestionar los grupos y enseñar a mis alumnos cómo hacerlo. He trabajado con diferentes equipos de balonmano: chicas, infantiles, cadetes, juveniles y ahora en el filial. Incluso he visto como se trata a un grupo de campeones como la Selección Española de Balonmano. Y me he dado cuenta de que cada grupo es distinto, con diferentes perfiles de personas. En un aula es similar y hay que saber cómo tratar a todos estos perfiles y grupos para que todo fluya de la mejor manera.
Mi experiencia en el balonmano de élite me ayuda a captar la atención de los alumnos. Al ponerles ejemplos del deporte de alto nivel, les impacta más.
¿Qué destacarías del método educativo de VITAE?
De Vitae me gusta la forma tan didáctica como se imparten las materias. Los contenidos teóricos tienen su importancia también pero sobre todo nos guiamos por proyectos y aprendiendo a la vez que realizamos ejercicios prácticos.
Xavier Riera – Periodista