Zancos Saltadores
La idea surgió en Alemania: Alexander Böck creo en el 2003 unos prototipos para poder utilizar. A partir de entonces son muchas las personas que se interesaron por el producto, conocido también como powerbocking, que hasta el día de hoy son muchos los distribuidores alrededor del mundo
Que hemos de tener en cuenta?
Si nos compramos unos zancos de este tipo, hemos de mirar bien que cumplan la normativa. Es un juego, pero puede ser peligroso, los espirales que se sitúan debajo deben de estar regulados para ser seguros y evitar posibles accidentes.
Nos tenemos que mover con decisión, sobretodo al principio. Si actuamos con dudas o miedos, difícilmente le sacaremos todo el jugo. Pensar que una vez os los pongáis en los pies, el equilibrio es más complicado de mantener.
Es importante utilizar protección. Tal y como hemos dicho en el punto anterior, el equilibrio es fundamental y es más que probable que más de una caída tengamos. Para minimizar las heridas, es muy importante contar con un equipo de protección (pensar que según el nivel de la caída, la situación puede ser muy trágica). Por lo tanto será necesario, como mínimo, un casco y una protección para codos y rodillas. Si queréis también poneros guantes de protección.
Los zancos saltarines permiten saltar a una altura de 2m y alcanzar una velocidad de hasta 30Km/h. Como os podéis imaginar la sensación de libertad es muy grande. Si lo probáis aseguraros de hacerlo en un espacio abierto en el que os podáis mover bastante para alcanzar el máximo rendimiento.